Evaluación temática sobre inclusión social en las actuaciones del Fondo Social Europeo 2014 – 2020

Este informe evalúa las actuaciones programadas dentro de dicho Objetivo.

La evaluación alcanza a la práctica totalidad de los Programas Operativos FSE 2014-2020; todos los Programas Operativos regionales y dos plurirregionales, quedando excluidos el Programa Operativo de empleo Juvenil y el Programa Operativo de Asistencia Técnica. En concreto, el alcance se concreta en:

1. Programas operativos objeto de evaluación: Todos aquellos en los que se contempla el OT 9. Véanse:

a) Dos programas operativos plurirregionales:
– El Programa Operativo de Inclusión social y Economía social (POISES).
– El Programa Operativo de Empleo, Formación y Educación (POEFE).

b) Los Programas operativos regionales:
– 17 de las comunidades autónomas.
– 2 de las ciudades autónomas.

2. Marco Temporal: 1 de enero de 2014 a 31 de diciembre de 2019.

Europa apuesta por la inclusión social. De hecho, el  Reglamento (UE) n ° 1304/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013, relativo al Fondo Social Europeo y por el que se deroga el Reglamento (CE) n ° 1081/2006 del Consejo define las prioridades de inversión de los objetivos temáticos (Artículo 2) y especifica que se asignará al Objetivo Temático 9 como mínimo el 20 % del total de los recursos del FSE destinados a cada Estado miembro (Artículo 4).

Del total de financiación de FSE 2014-2020 para España firmado en el Acuerdo de Asociación (casi 8.449 millones de euros) el objetivo temático 9 “Promover la inclusión social y luchar contra la pobreza y cualquier discriminación” supone el 24% del total de la ayuda FSE (2.017 millones de euros). El hecho de que España haya rebasado la cifra establecida pone de relieve la importancia que se concede a la inclusión social en la programación del FSE

Prioridades de inversión de las actuaciones 

Las distintas actuaciones puestas en marcha para abordar la inclusión social se estructuran en torno a cuatro prioridades de inversión:

No obstante, a pesar de los numerosos esfuerzos, la evaluación se ha encontrado limitaciones en cuanto a la información. La más relevante ha sido que los indicadores de personas que participan en las acciones no permiten conocer el número total de participantes únicos en el conjunto de las acciones, lo que supone un obstáculo para conocer el grado de cobertura de estas. Esta carencia, junto con otras, ha sido mitigada intensificando otras técnicas de investigación, tanto cuantitativas como cualitativas.

 

Algunos de los resultados obtenidos 

La importancia que tiene el Objetivo 9 en el FSE se ve reflejada en las cifras, en el número de actores, en la inversión financiera y en el alcance de las actuaciones y resultados obtenidos. Dicho objetivo supone un importante avance en las políticas de inclusión social en España, ya que gracias a este gasto ha sido posible que las acciones implementadas hayan alcanzado a más de un millón de participantes.

• 52% de las participaciones eran mujeres.
• La mayoría tenían entre 25 y 54 años.
• El nivel educativo de la mayor parte de ellos era bajo y se encontraban en situación de desempleo o inactividad.

Además, las cifras reflejan la eficacia de las acciones. Un total de 233.707 participantes han obtenido un empleo y 151.154 han obtenido una cualificación. Asimismo, destacan otros resultados como la mejora de las competencias básicas o el acceso a servicios de atención sanitaria.

Por otro lado, más allá de los resultados en las personas, las actuaciones del OT9 también han implementado mejoras en las instituciones públicas y privadas, contribuyendo a implementar las políticas, a dotarlas de continuidad, a reforzar el papel de las administraciones y el Tercer Sector y, a mejorar la colaboración entre instituciones.

Conclusiones y recomendaciones 

La evaluación realizada en el marco de este informe ayuda a poner de relieve el impacto que las actuaciones del Fondo Social Europeo, a través del OT9, está teniendo sobre las políticas de inclusión social en España. A partir de los datos analizados, el estudio extrae una serie de conclusiones sobre el alcance real de este impacto y la forma en que se están desarrollando las actuaciones, en base a las cuales hace una serie de recomendaciones.

Entre éstas, por ejemplo, se encuentra la idea de que el alineamiento entre políticas de inclusión y FSE debería reforzarse en el período de programación 2021-2027, incluyendo un eje específico de inclusión social en todos los programas regionales, y reforzándolo a nivel nacional. Asimismo, sería fundamental realizar la programación basándose en la cooperación y coordinación, asegurando la participación de las entidades y reforzando la coordinación de departamentos administrativos.