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Los retos de la investigación social para conocer la realidad: el ejemplo del Informe Foessa 2022
Desde la década de los 80, se vienen desarrollando políticas de juventud en el ámbito europeo. Actualmente el marco europeo de cooperación se basa en la Estrategia de la UE para la Juventud (2019-2027), donde algunas de las herramientas para alcanzar sus objetivos son los programas Erasmus+: Juventud y Cuerpo Europeo de Solidaridad. Adicionalmente, se lanzó la iniciativa Discover EU, actualmente integrada en el programa Erasmus.
Uno de los objetivos de estas políticas y programas es favorecer la inclusión social, generar oportunidades y mejorar las condiciones de vida de la juventud, especialmente a aquellas personas con menos oportunidades. Así, a través de los programas Erasmus+, Cuerpo Europeo de Solidaridad, así como la nueva Estrategia de Inclusión y Diversidad asociada a los mismos, se han creado nuevas oportunidades para favorecer e incrementar la participación de la juventud en riesgo o situación de exclusión, así como para las asociaciones juveniles y otras entidades que trabajan en este ámbito.
Ahora Erasmus+ y Cuerpo Europeo de Solidaridad tienen un mayor margen para crear oportunidades equitativas de acceso para las personas jóvenes con menos oportunidades (y las entidades que trabajan con ellas), abordando obstáculos de acceso e impulsando la diversidad de la juventud en los proyectos, las organizaciones y las instituciones asociadas al ecosistema de la juventud.
A partir del análisis de distintos recursos y recomendaciones, así como de la reflexión en torno a la situación en España, en este post queremos:
- Destacar algunas dificultades que enfrentan los programas europeos dirigidos a la juventud para lograr este impacto efectivo sobre las personas con menos oportunidades.
- Ofrecer ideas y recomendaciones para superarlos y aprovechar el nuevo marco legal de los Programas de Juventud Europeos.
1. Definiendo a la población objetivo ¿quiénes son las personas jóvenes con menos oportunidades?
La Estrategia Europea de Inclusión y Diversidad y las guías de los programas apuestan por la inclusión de las personas jóvenes con menos oportunidades, señalando los distintos obstáculos y factores de discriminación que impiden el acceso efectivo a las oportunidades de Erasmus+ y el Cuerpo Europeo de Solidaridad: discapacidades físicas, mentales, intelectuales o sensoriales; enfermedades; obstáculos vinculados al sistema educativo y formación que dificultan los buenos resultados en dichos sistemas; diferencias culturales; barreras sociales; limitaciones económicas; discriminación e impedimentos geográficos.
Se trata de una definición amplia que pretende incluir a todos los colectivos en riesgo; sin embargo, desde la Centro de Recursos SALTO se recomienda a los países miembro y asociados, así como a los actores que intervienen en los Programas, que identifiquen de manera concreta a su población objetivo, y los distintos inconvenientes que impiden o dificultan su participación.
En España, la juventud (personas de 16 a 29 años) representa el 21% del total de la ciudadanía y es uno de los segmentos de población que se enfrenta, en mayor medida, a unos altos índices de pobreza y exclusión social, desempleo y dificultades en materia de formación en comparación con el resto de las generaciones.
La última Encuesta de Condiciones de Vida revela que el indicador AROPE (At Risk of Poverty and Social Exclusion) entre los y las jóvenes de 16 y 24 años es del 33%. Las dificultades con que se encuentran las personas jóvenes frenan el desarrollo de sus itinerarios vitales y potencialidades para la participación en la vida política, económica, social, cultural y en actividades de trascendencia europea (actividades de movilidad, proyectos solidarios y de voluntariado, por ejemplo).
En España, preocupa que la juventud se enfrente a dificultades en materia de éxito escolar, empleabilidad e inactividad, al ser circunstancias que reducen de manera significativa las oportunidades y la inclusión de la población joven:
- La tasa de abandono educativo temprano, se sitúa en el 16% en 2020 entre la población de 18 a 24 años, según los datos de la EPA.
- Las bajas tasas de empleo (32,4% para personas jóvenes de 15-29 años), las altas tasas de temporalidad y de empleos parciales (con un peso del 53,0% y del 25,2% sobre el empleo total de jóvenes en España, respectivamente)[1]. Además, la pandemia ha afectado de forma especialmente negativa a las tasas de desempleo juvenil, como muestran claramente las estadísticas periódicas de Eurostat.
- Y el alto porcentaje de jóvenes entre 18 y 24 años que ni estudian ni trabajan en España, fue del 19,9% en 2020 según el informe ‘Education at a Glance 2021’, presentado por la OCDE.
Además, estas desigualdades se incrementan en aquellas personas nacidas en el extranjero y fuera de la Unión Europea y en otros grupos concretos de población especialmente vulnerables. Así, por ejemplo, el indicador AROPE se incrementa en los y las jóvenes nacidas en el extranjero y fuera de la Unión Europea (pasando de 30 al 51,8% y 51,3%, respectivamente)[2]. Estos factores se combinan y complementan entre sí, a modo de espiral, de manera que, por ejemplo, observamos cómo la pobreza provoca un abandono escolar prematuro que después se convertirá en una menor cualificación frente al empleo. A partir de datos del INE, Eurostat, FSG e INJUVE, podríamos comprobar, por ejemplo, claras desventajas en determinados grupos de población:
- Jóvenes con algún tipo de discapacidad. En España, el 37,75% de los y las jóvenes con discapacidad menores de 30 años vivía en riesgo de pobreza en el año 2020, además el 43,2% de las personas con discapacidad de 18 a 24 años ha abandonado sus estudios de manera precoz (‘Encuesta de Condiciones de Vida’ 2020 del INE).
- Jóvenes deorigen inmigrante. Las altas tasas de discriminación espontánea (30,7%) y la discriminación documentada (51,8%) manifiestan que la población de diverso origen étnico y territorial sufre múltiples obstáculos a la hora de acceder a oportunidades y de desarrollarse socialmente.
- Jóvenes de origen étnico o racial diverso: Por ejemplo, las personas gitanas menores de 30 años experimentan bajos niveles de educación y representan alrededor de la mitad de los hombres y mujeres desempleados en esta población. Además, la incidencia de “Ninis” registra una cifra muy alta, llegando al 63%. (Estudioen 2018 de la Fundación del Secretariado Gitano).
2. ¿Qué novedades y oportunidades introducen los Programas de Juventud Europeos en el período 2021-2027?
Los Programas Erasmus+ y el Cuerpo Europeo de Solidaridad ofrecen medidas activas para impulsar la equidad y ofrecer igualdad de oportunidades a toda la juventud en el marco de los Programas Europeos, a través de:
- Mayor apoyo financiero a las personas con menos oportunidades para cubrir gastos o necesidades adicionales que puedan surgir durante su participación en actividades de intercambio o voluntariado.
- Apoyo personalizado a las personas participantes en todas las fases de los proyectos, habilitando la figura de tutorías reforzadas, apoyo en el aprendizaje de idiomas y visitas preparatorias para garantizar una experiencia positiva.
- Apoyo a las organizaciones beneficiarias que participan con proyectos de inclusión y diversidad, ofreciendo mayor apoyo financiero para reforzar el desarrollo de capacidades y actividades de formación dirigidas a su personal.
- Oferta de aprendizaje flexible y diversificación de los formatos de participación, permitiendo que las personas jóvenes con menos oportunidades y las organizaciones más pequeñas o con menos experiencia puedan participar a través de formatos virtuales o físicos, voluntariados individuales o en grupo, proyectos de corta duración, etc.
- Priorización de las personas con menos oportunidades y de las organizaciones que aborden la inclusión y la diversidad en los procesos de selección de los Programas.
De esta manera, la juventud y los distintos actores que hacen parte del ecosistema de la inclusión y la diversidad tendrán mayores oportunidades para acceder y beneficiarse de los Programas, los cuales se han adaptado a las necesidades de colectivos en riesgo o con mayores dificultades. Así, el incremento de la financiación no solo cubrirá las dificultades económicas de las jóvenes participantes, sino que también ayudará a las organizaciones a cubrir los gastos asociados a las necesidades especiales y la adaptación de los proyectos y actividades a la diversidad (en el amplio sentido). De igual modo, la diversificación de los formatos de participación facilitará la participación de la juventud que por distintos motivos no puede salir de su lugar de residencia por períodos extendidos (proyectos y voluntariados locales, voluntariados virtuales o de corta duración).
3. Recomendaciones para la participación y el desarrollo de proyectos inclusivos en el marco de Erasmus+ y el Cuerpo Europeo de Solidaridad
En línea con lo anterior, para una mayor eficacia en la participación y el desarrollo de proyectos en el marco de Erasmus+ y el Cuerpo Europeo de Solidaridad, se pueden plantear las siguientes recomendaciones para aprovechar las oportunidades de inclusión de los Programas:
- Identificar y conocer en profundidad a la población objetivo: ¿Cuáles son las cifras? ¿Cuáles son sus necesidades y los obstáculos de inclusión? ¿Dónde encontrarlos y cómo abordarlos? ¿Cuáles son sus intereses? ¿Cómo implicarles en el proyecto?
- Mapear a las organizaciones y los actores clave que intervienen en la población objetivo y que podrían ser socias del proyecto o los proyectos a plantear.
- Fomentar la cooperación y la creación de alianzascon estas organizaciones para alcanzar a las personas jóvenes con menos oportunidades y animarlas a participar en los programas y proyectos europeos.
- Diseñar e implementar proyectos que aborden explícitamente temasde inclusión, equidad, diversidad o inclusión social de la juventud, sobre la base del conocimiento y las necesidades de la población objetivo. En la planificación del proyecto se debe reflejar claramente el perfil de la juventud con menos oportunidades, los recursos previstos y necesarios para la inclusión (acompañantes, tutores personalizados, asistente personal, traductores de signos, etc.) y potenciales gastos (gastos no previstos) de manera justificada.
- Colaborar entre pares, acudiendo a organizaciones similares que hayan participado en los Programas para validar o complementar el diseño del proyecto y ajustarlo a los requisitos de los Programas.
- Desarrollar estrategias de búsqueda de financiación alternativa que complementen el apoyo financiero prestado por los Programas, con otros recursos a nivel nacional y local, para garantizar el cubrimiento de las necesidades de inclusión de las personas participantes.
- Establecer un sistema de seguimiento y monitoreopara tener trazabilidad sobre el desarrollo de los proyectos, el aprendizaje y las habilidades adquiridas por la juventud con menos oportunidades durante su participación en los Programas y el impacto del proyecto en la comunidad y las personas beneficiarias.
- Visibilizar los proyectos y sus resultados para multiplicar el impacto de los mismos y difundir buenas prácticas de inclusión y diversidad que puedan replicarse en proyectos generalistas.
- Adoptar una perspectiva e intervención flexible que tenga capacidad de ajustarse en caso de ser necesario. Esto significa que se debe construir y nutrir una “vocación formativa” en las entidades, que deben transformarse internamente en pro de la inclusión y la diversidad. En este sentido, se recomienda constituir Comités o grupos de trabajo de Inclusión y Diversidad, participar en formaciones sobre inclusión y diversidad específica para los distintos perfiles de jóvenes, participar en las actividades transnacionales de formación y el aprendizaje entre pares (por ejemplo, aquellos impulsados por la Agencia SALTO, etc.).
Con el objetivo de impulsar la inclusión y la diversidad, la Agencia Nacional Española se encuentra elaborando una Estrategia Nacional de Inclusión y Diversidad para los Programas Erasmus+ y el Cuerpo Europeo de Solidaridad. Esta Estrategia integrará las recomendaciones de la Comisión Europea, el Centro de Recursos SALTO y las voces de los distintos actores institucionales, agentes sociales y jóvenes implicados en el ecosistema de los Programas de Juventud Europeos y el ámbito de la inclusión social. El documento ofrecerá una guía práctica para impulsar la inclusión y la diversidad de manera transversal en el ciclo de proyectos, así como para orientar a los actores en el aprovechamiento de las nuevas oportunidades que ofrecen los Programas en la próxima generación 2021-2027.