La innovación social en servicios sociales: algunos ejemplos inspiradores

Es una manera de dar respuestas – diferentes, más eficaces – a las necesidades sociales y, por tanto, la mejor vía para producir una mejora real y duradera. En este post, a través de diferentes ejemplos, te damos algunas claves y te mostramos los diferentes ámbitos de aplicación.

Se entiende por innovación la capacidad de aplicar una idea creativa y hacerla útil para provocar cambios efectivos en la realidad. Dentro de ella, se pueden distinguir tres tipos:

• Innovación en el resultado, cuyo objetivo es conseguir algo radicalmente nuevo.
• En el método, que pretende hacer algo de manera diferente,
• Y en el ámbito, donde se usa un método existente para provocar una respuesta en un área que nunca se había probado.

Las acciones innovadoras no surgen de forma espontánea, sino que se deben proponer medidas que se vayan llevando a cabo de forma gradual y produciendo innovaciones graduales. Tampoco se puede innovar “en solitario”, sino que debe ser un proceso que involucre a la organización en su conjunto.

Se trata de hacerse preguntas adecuadas, definir los consensos comunes y proponer ideas, sin olvidar de seleccionar las mejores. Como dice Trias de Bes, “Las mejores organizaciones son aquellas que proponen muchas ideas y son muy buenas descartando. Inevitablemente, la I+D lleva asociada un porcentaje de fracasos”.

Este concepto, aplicado al ámbito social, se conoce como innovación social. La innovación social abarca aquellas nuevas ideas que abordan necesidades sociales y crean nuevas relaciones o colaboraciones entre los distintos actores públicos o privados que operan en un entorno. La innovación social permite:

• responder a las necesidades sociales de grupos vulnerables no atendidas por el mercado,
• así como a los retos sociales relacionados con lo económico,
• y abordar cambios en las actitudes, valores, políticas o retos relacionados con las estructuras organizativas, procesos y prestación de servicios.

Como todo, la innovación social necesita un proceso y un tiempo. El modelo de la innovación social que encontramos en la guía de Innovación Social de la Comisión Europea divide este proceso en cuatro etapas:

• Empiezan como ideas,
• que luego se pueden poner a prueba mediante un piloto
• Si tiene éxito, hay un proceso para mantener el nuevo modelo en la etapa de implementación.
• La etapa final es escalar la política o proyecto para que el nuevo enfoque tenga un impacto real y se convierta en parte de la norma.

 El modelo espiral de innovación social. Young Foundation, Social Innovation Exchange

Tendencias en innovación social en el ámbito de los servicios sociales.

En cuanto a las tendencias en innovación social se distinguen cuatro: planificación y ordenación de los servicios, reforma y modernización, investigación y generación de evidencias y experiencias motivadoras.

1. Planificación y ordenación de servicios: se refiere a la búsqueda de herramientas que faciliten la coordinación entre sectores, diferentes niveles de profesionales y territorios desde una perspectiva sólida y a largo plazo. El Ayuntamiento de Lisboa, por ejemplo, utiliza los mapas de intervención social con sistemas de geolocalización para planificar los servicios sociales con cooperación público-privada.

2. Reformas y modernización: se trata del uso de herramientas tecnológicas aplicadas a los servicios sociales para la mejora de la prestación de servicios. En concreto, se pueden referir a:
   1. automatización del trabajo,
   2. digitalización de los procesos o
   3. plataformas digitales.

Además, hay que tener en cuenta los sistemas integrados de intercambio de información que permiten la coordinación entre distintas áreas, lo que a su vez mejora la comunicación entre las distintas administraciones.

3. Investigación y generación de evidencias: hace referencia a un enfoque interdisciplinar que ha adquirido mucha popularidad en la Política Social en Europa como método para mejorar las políticas y los programas sociales. La Red Social Europea (ESN) ofrece una recopilación de las principales bases de datos de prácticas basadas en la evidencia. Por ejemplo, la European Platform for Investing in Children (EPIC) destinada a las áreas de infancia, juventud y familia.

4. Fomento de experiencias innovadoras: algunos ejemplos de experiencias innovadoras en servicios sociales pueden ser el Programa EaSI, los Premios a la Excelencia en Servicios Sociales, la Asistencia comunitaria y coproducción, los Bonos de impacto social y los Presupuestos personales.

Para comenzar a innovar en Servicios Sociales no es necesario tener un gran presupuesto, de cada pequeña innovación puede surgir el cambio. Hay que tener en mente el trabajo en equipo, la forma en la que se colabora con otras organizaciones, la forma de atender a las personas, la evaluación en el trabajo, la forma en la que se organizan las tareas y los documentos que producimos.

Para poder abordar con éxito el camino a la innovación, también podemos recurrir a determinados fondos, por ejemplo:

• El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con los proyectos de innovación social,
• el Fondo Social Europeo Plus con el eje de innovación social,
• el Programa Europeo de Empleo e Innovación Social con las convocatorios periódicas de innovación y experimentación social
• o el Programa Erasmus con la convocatoria KA2 de intercambio de buenas prácticas e innovación en el ámbito de la educación de adultos.

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