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Cómo hacer el eLearning más accesible e inclusivo

Los derechos de acceso a la educación y a la información conllevan la necesidad de garantizar contenidos accesibles para todas las personas, y esta necesidad también aplica en el entorno del eLearning. Es responsabilidad de las personas que crean contenido en la red hacer posible que cualquiera, sea cual sea su condición y contexto, pueda acceder y entender la información publicada.
Para las entidades e instituciones que desarrollamos programas formativos en el ámbito social es aún más importante promover un eLearning accesible e inclusivo, ya que está directamente relacionado con el correcto y adecuado desarrollo de las capacidades de todas las personas. Hacer eLearning inclusivo significa promover la igualdad de oportunidades con independencia de las situaciones individuales y de las limitaciones derivadas del contexto desde el que se accede.
¿Cómo podemos hacer que nuestros programas de eLearning sean más accesibles?
Crear programas y contenidos de formación online más accesibles e inclusivos será beneficioso para todos sus públicos y requiere un esfuerzo consciente para la adaptación de los materiales y herramientas. Sin embargo, requiere sobre todo un compromiso y un enfoque que ponga la atención en favorecer el acceso en igualdad para todas las personas.
Para conseguirlo, es importante desarrollar una mirada amplia y considerar como un conjunto los diferentes aspectos que implica la formación, por ejemplo:
- Motivación del alumnado.
- Forma de inscripción y acceso.
- Metodología de aprendizaje y diseño pedagógico, incluidos los sistemas de evaluación y seguimiento.
- Contenidos en sentido amplio: textos, imágenes, vídeos, … y sus formatos.
- Diseño gráfico.
- Herramientas tecnológicas.
En un eLearning inclusivo, todos estos elementos se diseñan y eligen poniendo a las personas destinatarias de la formación en el centro, considerando sus necesidades y preferencias como el eje vertebrador. Por ejemplo:
- Poner cuidado en la selección de la paleta de colores tanto de la plataforma LMS como de los materiales, comprobando que cumplen un criterio de contraste y que, por tanto, una persona con discapacidad visual podría distinguirlos correctamente. Existen herramientas online que nos pueden ayudar en esta tarea.
- Asegurar una estructura accesible del código html utilizado. Por ejemplo, respetar las jerarquías de los diferentes títulos H1, H2… Una de las mejores guías que puedes tener para ello son las pautas que establece la norma Web Content Accesibility Guidelines (WCAG).
- Utilizar las opciones de accesibilidad de los documentos compartidos (por ejemplo, Word o pdf)
- O explotando las que proporcionan los sistemas de videoconferencia si hay tutorías online.
- Por último, cuando el público está identificado, no debemos renunciar a ofrecer los contenidos en diferentes formatos, de manera que, cada uno de ellos esté enfocado a ofrecer la máxima accesibilidad para los diferentes colectivos que estén representados en el alumnado, con diferentes capacidades.
Accesibilidad de los documentos audiovisuales
En Fresno, por ejemplo, hemos trabajado en los últimos meses para mejorar la accesibilidad de los videos que compartimos en los programas de eLearning en los que participamos. Estas son algunas de las pautas que hemos ido implementando:
- Subtítulos: incluyendo este elemento, no solo beneficiamos a personas usuarias con alguna discapacidad auditiva, sino que hacemos accesible el vídeo a otras que se encuentren en ambientes ruidosos o silenciosos. Los subtítulos pueden ir incluidos en las imágenes del propio vídeo, pero para que sean reconocidos por los programas de lectura de pantallas, es mejor que figuren como un archivo de extensión ‘SRT’.
- Transcripción: es la descripción en texto del contenido del vídeo. Es la única opción para acceder a la información si la persona no puede reproducir el vídeo y es usada por las personas sordociegas, por ejemplo, para tener toda la información accediendo mediante un dispositivo con salida braille.
- Por último, la lengua de signos: aunque las personas con discapacidad auditiva puedan leer los subtítulos, se expresan habitualmente signando y sin signos se pierden los matices emocionales y las entonaciones en las conversaciones que se recogen en la lengua de signos.
Otro elemento, que aún no hemos utilizado, es la ‘Autodescripción’. Consiste en una pista de audio alternativa que describe el contenido visual, de forma similar al texto de la transcripción que aparece junto a los subtítulos.
En el siguiente video te contamos cómo ha sido nuestra evolución:
La accesibilidad de un sistema de información o formación beneficia a todos las personas y favorece la promoción de igualdad de oportunidades y la inclusión social. Por ello, es fundamental que adoptemos un enfoque de esfuerzo, consideración y responsabilidad para que siempre hagamos todo lo que esté en nuestras manos para mejorar nuestros productos y servicios de eLearning.